Michael Jordan, un jugador que surgió a pesar de las dificultades
El 17 de febrero del año 1963 nació uno de los jugadores más influyentes de la historia del baloncesto y a quien la mayoría de las personas reconocerían como referencia del deporte.
El nacimiento de Michael Jordan invadió de felicidad a sus familiares, que habían pasado por momentos difíciles luego de la muerte de una de las abuelas del basquetbolista.
Durante su infancia y adolescencia Michael sobrevivió a varias situaciones difíciles. Cuando tenía dos años de edad recibió una descarga eléctrica por tocar unos cables mientras que su padre arreglaba el carro.
El basquetbolista inició su camino en el mundo deportivo al jugar beisbol, deporte en el que obtuvo su primer trofeo y del cual su padre era un gran aficionado, pero su rumbo deportivo cambió mientras estudiaba en Odgen Elementary School, donde comenzó su recorrido en el baloncesto.
Un técnico le aseguró que no tenía talento ni la estatura para jugar basket y logró convertir la la frustración que sintió en ese momento en la motivación que lo impulsó para convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia.
Sus habilidades deportivas cautivaron a la Universidad de Carolina del Norte, donde obtuvo una beca. Luego, con sólo 18 años de edad, jugó la la final del Campeonato de la NCAA y realizó lanzamiento con el que su equipo ganó la competición. Ese momento marcó el inició de su carrera profesional y logró debutar con la selección de Estados Unidos en las Olimpiadas de Los Ángeles en 1984, donde obtuvo la presea dorada.
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