Un nuevo desafío
Dos interrogantes estarán fijas en la mente de los aficionados al baloncesto a partir de hoy, cuando comience la ronda regular de la temporada 2018-19 de la NBA. Una se refiere a si Golden State podrá jugar su quinta final consecutiva. La otra, qué tan lejos podrá llevar LeBron James a los Lakers.
Esta campaña tendrá un ingrediente extra con nuevas reglas orientadas a permitir un mejor juego de ataque, sin polémicas por el tiempo con la posesión del balón y las acciones hostiles entre jugadores y árbitros.
Los Warriors, que ya tienen tantos títulos como los Bulls de Chicago, saben que construyen un legado, una dinastía. No obstante, su entrenador Steve Kerr trata de distraer la atención de su plantilla para no poner demasiada presión sobre sus hombros.
“Lo que estamos tratando de hacer es adoptar la idea de que estamos aquí, en este momento en el tiempo y espacio, donde tenemos algo muy bueno que está sucediendo. Disfrutemos todos los días, disfrutemos el proceso. Nunca se sabe cuánto van a durar las cosas”, dijo Kerr, citado por la agencia de noticias AP.
Con Stephen Curry y Kevin Durant a la cabeza de una escuadra que mantiene su base e infunde temor con la contratación del pivot DeMarcus Cousins, Golden State saldrá a buscar su tercer título seguido y el último antes de mudar su sede del Oracle Arena al Chase Center de San Francisco.
El último equipo en conseguir un trío de coronas seguidas fue los Lakers de Los Ángeles, de 2000 a 2002.
Para igualarlos, la tropa de Curry deberá batallar por llegar a la final con fieros rivales, como los Rockets de Houston y los propios Lakers.
Se espera una dura batalla por el título de la Conferencia Oeste entre los Warriors y los Rockets, que también conservaron la nómina que estuvo a un paso de darles el boleto a la final de la NBA la campaña pasada.
James Harden volverá a estar al frente de un grupo en el que se mantuvo Chris Paul y al que se sumó Carmelo Anthony.
También en el Oeste, los Lakers tratarán de sacar provecho del cierre del ciclo en los Spurs de San Antonio (Kawhi Leonard y Tony Parker dejaron al equipo y el argentino Manu Ginóbili se retiró) para abrirse camino.
Los Ángeles cuenta con James, JaVale McGee y Rajon Rondo como líderes de valores emergentes como Lonzo Ball, Kyle Kuzma o Brandon Ingram en su intento de dejar en el olvido el récord de 35-47 de la temporada pasada y regresar a los playoffs.
. La partida de LeBron dejó a la Conferencia Este con las opciones abiertas y se perfilan como protagonistas los Celtics de Boston de Kyrie Irving, que estará acompañado por Gordon Hayward, el novato Jayson Tatum, Jaylen Brown y el veterano pívot dominicano Al Horford.
El quinteto dirigido por el entrenador Brad Stevens será el equipo a batir, con los Raptors y los Sixers al acecho. Los primeros se reforzaron con Kawhi Leonard, que en pretemporada se asoció bien con Serge Ibaka y que está a la expectativa de cómo podrá funcionar con su nuevo coach, Nick Nurse.
Los Sixers, por su parte, confían en la juventud de su plantilla, encabezada por el pívot camerunés Joel Embiid, y el base australiano Ben Simmons, ganador del premio de Novato del Año la temporada pasada.
El tope salarial de la NBA para la temporada del 2018-19 será de 101,9 millones de dólares, el mayor en la historia del baloncesto profesional
37,47 millones de dólares ganará Stephen Curry esta temporada, para ser una vez más el jugador mejor pagado de la NBA
