Venezuela cayó ante Rusia y sigue mostrando un bajo nivel

La selección venezolana de baloncesto fue derrotada este jueves por el combinado de Rusia con marcador de 69-54 en el AGSM Forum de Verona, Italia.
Gregory Vargas realizó 13 puntos por el quinteto venezolano. Mientras que Andréi Vorontsévich consiguió 16 tantos, siendo los máximos anotadores de este compromiso amistoso.
El nivel que mostró la escuadra nacional cuando se habla de ofensiva no se asemeja a los de hace un año. El ataque Vinotinto no es efectivo, su juego rápido y los tiros de larga distancia no son eficientes por lo cual su rival se crece en muchas ocasiones.
En esta oportunidad Venezuela volvió a permitir que el rival lanzara de la zona de tres y las faltas pasaron factura por la buena técnica al momento de cobrar. Los rusos en 23 tiros libres lograron encestar 22, para tener un 95% de porcentaje.
Los lanzamientos de tres puntos siempre fueron un fuerte para el juego criollo. Pero lo que mostraron en los juegos Panamericanos de Lima 2019 y en el último amistoso que disputaron es que no consiguen atinar al aro.
El quinteto dirigido por Fernando Duró tiene un corto periodo para mejorar sus lanzamientos, en especial los tiros del lado izquierdo del bombillo; debido a que han fallado estrepitosamente.
En la zona de tiros libres los jugadores no han podido consumir la totalidad de los puntos, en el duelo contra Rusia solamente acertaron 14 de 25 (56%), dejando así un total de 22 puntos perdidos en esas oportunidades.
Una de las características del juego venezolano es las faltan que le sacan a su contrincante, pero eso se ve anulado si erran lo que debe ser tantos logrados.
Si desean tener una oportunidad de realizar un buen papel en el Mundial de China 2019 tendrán que afinar ese detalle, puesto que los tiros libres pueden hacer la diferencia en un partido que esté por la mínima.
Una de las cosas que los muchachos que representan al país en ese deporte aprendieron bien desde la era de Ernesto “Che” García fue a defender.
La defensa es el mejor atributo que posee el quinteto nacional. La manera en como cortan el juego, niegan los espacios y recogen los rebotes hacen una selección implacable al momento de robar o hacer que se consuman los 24 segundos de su contrincante.
A pesar que la altura de los criollos es inferior a las de sus retadores, a estos no le tiembla el pulso al momento de medirse en los cielos en la lucha por los rebotes.