Cafecito Martínez se recalentó y guió el triunfo de San Luis

Diversos han sido los venezolanos que comenzaron la temporada de las Grandes Ligas a toda marcha, pero que de a poco sus rendimiento se fue diluyendo con el transcurrir de los días.
Dentro de este grupo está José “Cafecito” Martínez. El inicialista mermó su producción paulatinamente, aunque jamás cayó en un slump de esos que encienden las alarmas en los equipos. En las primeras de cambio de junio se ha vuelto a exhibir como lo hizo en abril y ayer fue el protagonista principal del lauro que obtuvieron los Cardenales de San Luis 4-1 a expensas de los Marlins de Miami.
El cardenalero terminó el compromiso con un par de imparables en trío de visitas al plato, entre los cuales se contabilizó su sexto jonrón de la campaña que sirvió para impulsar dos anotaciones. Para Martínez fue su primer batazo de vuelta entera desde el 18 de mayo, con lo que rompió una cadena de 16 juegos y 57 turnos sin saber lo que era sacar la bola del parque.
El varguense aprovechó al máximo la serie contra los peces. El espigado toletero terminó con 7 hits en 10 turnos ante el pitcheo de los Marlins, lo que le sirvió para de un solo envión colocar por encima de los .300 su promedio ofensivo de la campaña.
El litoralense además llegó a 35 carreras empujadas para liderar a San Luis en este departamento. De igual manera es de lejos el mejor bateador del equipo en cuanto a average se refiere con .311, secundado de Thomas Pham, que liga apenas para .276.
En los Marlins, Miguel Rojas falló en su único turno que tomó como bateador emergente.
La jornada vespertina de ayer se caracterizó por el poder que exhibieron los jugadores venezolanos, tanto que dos peloteros que no suelen caracterizarse por su fuerza, aprovecharon para hacerse sentir con sus batazos de largometraje.
Francisco Cervelli y Elías Díaz conectaron sendos jonrones, aunque en vano, porque su equipo, los Piratas de Pittsburgh. cayeron a manox de los Dodgers de los Ángeles por pizarra de 8-7.
Para Díaz, que estuvo como titular, fue su cuarto estacazo y lo consiguió en el octavo capítulo con dos compañeros en circulación. Mientras que Cervelli consiguió su noveno bambinazo como emergente en el noveno capítulo frente a los envíos del cerrador Kenley Jansen.