Dioner Navarro quiere rehacer su vida beisbolistica en Venezuela

Once temporadas después y una serie de eventos desafortunados pasaron para que el beisbol venezolano volviera a contar en sus terrenos con la presencia del caraqueño Dioner Navarro, quien desde el domingo se reportó a los Tiburones de La Guairapara ponerse a tono y hacer su estreno en la LVBP 2018-2019.
El receptor llegó dispuesto a contribuir con el manager Oswaldo Guillén en todo lo que esté a su alcance y además demostrar que todavía cuenta con suficiente nivel como para ganarse un contrato en Grandes Ligas, de la que se ausentó durante las últimas dos temporadas por inconvenientes personales.
“Estoy super agradecido con la gerencia de los Tiburones por darme esta oportunidad a pesar de no haber venido durante muchos años. Ahorita es muy valiosa en mis aspiraciones de regresar a las mayores y qué mejor plataforma que esta para hacerlo”, manifestó Navarro desde el Estadio Universitario, adonde acudió para saludar a sus compañeros y finiquitar su fecha de estreno.
“Podría ser desde mañana mismo (ayer). Estoy saludable, me siento bien físicamente y los más importante es tratar de ayudar al equipo a ganar la mayor cantidad de juegos posibles”, explicó el jugador de 34 años de edad.
Navarro jugó por última vez en MLB con los Azulejos de Toronto en 2016. Desde entonces se dedicó a cumplir con sus labores de padre y eso motivó a que se alejara del diamante por tanto tiempo; sin embargo, a mediados de este 2018 decidió regresar a la disciplina que lo consagró como profesional y lo hizo en una liga independiente, con los Ducks de Long Island.
“Al principio fue un poco difícil. Después le fui tomando el ritmo y creo que terminó siendo una experiencia exitosa, sobre todo porque me sirvió como una especie de Spring Trainning para encarar la campaña aquí en Venezuela”, contó el careta que dejó .268 de average, con 3 cuadrangulares y 13 carreras impulsadas en 20 juegos en la Liga del Atlántico.
Sobre el rol que asumirá en el conjuto salado, Navarro no tiene otra intención sino mantenerse como receptor y adaptarse a las exigencias de Guillén. “Yo soy catcher. Ozzie tomará la decisión”.