Llegó la pelota
Nunca hay que subestimar la pasión que puede alcanzar un fanático. Algunos lloran, otros gritan –de rabia o alegría- y es posible que un puñado cuente cada momento que pasa sin el beisbol profesional venezolano. Por eso es posible que alguien en el país sepa que han pasado 258 días desde la última vez que la LVBPtuvo acción. Si ese personaje apasionado existiese ya podrá detener sus cuantificaciones: ha comenzado una nueva temporada de la pelota rentada.
La santamaría se subirá en Maracaibo, precisamente en donde se bajó a finales de enero, mientras que las Águilas del Zulia celebraban en el centro del Luis Aparicio “El Grande” el sexto título de su historia. En el escenario, los rapaces recibirán esta noche a los Navegantes del Magallanes para inaugurar oficialmente la campaña dedicada al periodista Rubén Mijares.
Aunque fuera de los terrenos el campeonato 2017-2018 ya es peculiar, por las dificultades que han reconocido el alto mando del circuito y los 8 socios, al organizar un torneo millonario durante la crisis socioeconómica que atraviesa Venezuela, en el mero ámbito del beisbol las preguntas son las mismas: ¿Cómo se han fortalecido los equipos? ¿Cuáles serán aquellos considerados favoritos? ¿Habrá nuevas adiciones a las Condiciones de Campeonato?
Como advirtieron los gerentes de los equipos, debido a las vicisitudes para negociar con peloteros pertenecientes al beisbol organizado, este año se podrán ver más jugadores de ligas independientes o México que en el pasado. De hecho, de los 86 importados que ya han sido oficializados, 47 terminaron el año en circuitos ajenos a MLB o en tierras aztecas.
Por el momento, los forasteros de mayor cartel serán Yandy Díaz (Leones, grandeliga de Cleveland), Adonis García (Magallanes, grandeliga de Atlanta) y John Lamb (Magallanes, perteneciente a Anaheim). El Zulia aún espera por Giovanny Urshela, quien es parte del roster de los Indios en los playoffs de las mayores.
Universo hipotético. El cualquier deporte existe una tradición antes de un torneo: observar el papel y proyectar resultados en base a la teoría. Al final, y aunque se posean argumentos, la puesta en práctica decidirá todo. No obstante, si hay que resaltar a un equipo de la LVBP que luzca fuerte en las suposiciones es necesario nombrar a los Cardenales de Lara.
Los pájaros rojos llegaron a la final de la temporada pasada gracias a su núcleo de pitcheo criollo y caribeño, el mismo que tendrán esta campaña. En la rotación estarán Raúl Rivero (Pitcher del Año en las últimas dos zafras), Néstor Molina, el cubano Jorge Martínez y Williams Pérez; y para la segunda mitad se les unirán el antillano Yoanner Negrín y el brasileño Tiago Da Silva.
“A nosotros la etiqueta de favoritos no nos puede distraer de nuestro objetivo que es llegar de nuevo a la final y ganarla”, comentó Carlos Miguel Oropeza, gerente general de los crepusculares, “El año pasado también teníamos un buen pitcheo, con muchos brazos nativos, y eso ayuda en las ligas del Caribe”.
Y sí… Habrán novedades en las Condiciones de Campeonato: Se utilizará la base por bola intencional automática, activada con la seña del manager; por primera vez no se contrataron umpires extranjeros; y el cuarto clasificado a las semifinales será escogido en un juego a muerte súbita entre 2 de los 3 perdedores de la primera ronda de los playoffs. Los beligerantes elegidos serán los de mejores records al sumar la ronda regular y la postemporada.