Madison Bumgarner vs Clayton Kershaw

Nadie lamenta más que el zurdo Madison Bumgarner la lesión que lo apartó, al menos durante tres meses, de la rotación de pitchers abridores de los Gigantes de San Francisco. Obviamente, y tal vez tanto o más que el lanzador, los Gigantes, que desde entonces no dejan de llorar por su ausencia, mientras ven seriamente comprometidas sus aspiraciones en la División Oeste de la Liga Nacional.
El pasado 20 de abril, a solo horas de su quinta apertura de la temporada, Bumgarner decidió dar una vuelta sobre su potente motocicleta montañesa. Todo marchaba sobre ruedas hasta que cayó por una cuesta. Madison sufrió un esguince en la clavícula del hombro izquierdo y una fuerte contusión en las costillas. Al siguiente día ingresó a la lista de incapacitados por primera vez desde su arribo a las grandes ligas en 2009.
Los traspiés de los Gigantes en lo que va de campaña no son atribuidos en su totalidad a la falta de Bumgarner, con récord de 0 y 3 al instante del percance, aunque la carencia de un pitcher de su categoría difícilmente no  se lastime. En los siete años anteriores sumó 100 victorias, 14 por temporada, contadas 18 en 2014, 18 en 2015 y 15 en 2016. De allí que no resulte descabellado concluir que, en más de una ocasión, Bumgarner haya podido evitar las prolongadas seguidillas de derrotas que tienen a San Francisco olvidado en el sótano de su división.
En ese período, el equipo de la bahía avanzó a cuatro post temporadas, conquistó dos coronas divisionales, tres banderines de la Nacional y tres Serie Mundiales. Bumgarner fue el Más Valioso de la Serie de Campeonato y la Serie Mundial de 2014, exhibiendo entre ambos eventos un registro inmaculado de 3-0 y un juego salvado.  
Y nosotros también echamos de menos al pitcher de 27 años  de edad , aunque por motivos alentados por nuestra proverbial y cincuentenaria afición a las ligas mayores. Justo en medio de la rodada, nos preparábamos para presenciar y admirar en cualquier instante, una nueva etapa del duelo personal que Bumgarner sostiene con Clayton Kershaw, para muchos el lanzador número 1 de toda la gran carpa. Una saga de épicas batallas que se remonta a la campaña de 2011.
Las confrontaciones entre Bumgarner y Kershaw están sazonadas por la histórica y añeja rencilla entre los Gigantes y los Dodgers. El primer duelo tuvo lugar en San Francisco el 11 de abril de 2011, victoria para Los Ángeles 6 a 1 detrás de poco más de seis entradas por parte de Clayton sin anotaciones. El revés fue a la cuenta de Bumgarner.
Sin embargo, los cuatro siguientes desafíos concluyeron en triunfos para Madison y derrotas para Kershaw. En dos de esas ocasiones, el as de la rotación del San Francisco completó ocho entradas y en dos no permitió anotaciones. Kershaw estuvo a la altura de su adversario como lo atestiguan las pizarras finales: 2-1 en 2012, 4-2 en 2013, 2-1 y 4-0 en 2015.
En esa misma campaña de 2015, Kershaw inició su reivindicación. El 29 de septiembre elaboró un blanqueo de 8 a 0 sobre los Gigantes. Hasta ahora es el único trabajo completo y la única lechada propinada por uno de ellos en la puja. El de los Dodgers adornó su joya con 13 ponches y un solo pasaporte en el trayecto de nueve capítulos.
En 2016 vivieron sus últimos tres retos. En los del 9 de abril y el 19 de septiembre, los dos abridores concluyeron sin decisión, mientras los Dodgers consiguieron sendos triunfos con anotación de 3-2 y 2-1. En el ínterin, el 15 de abril, la victoria igualmente fue para Los Ángeles y para Kershaw por 7 a 3. Bumgarner se llevó la derrota para su casa.
El cotejo contiene un episodio singular: Bumgarner ha conectado dos jonrones sobre envíos de Kershaw, arrojando por tierra las 100 victorias de Clayton en ese lapso, sus cuatro lideratos de efectividad y sus tres premios Cy Young. Sin embargo, el corolario exhuma una manifiesta paridad de fuerzas. Madison, 4 ganados, 3 perdidos y efectividad de 2.48 en 58 innings. Clayton, 3 triunfos y 4 reveses con efectividad de 1.90 en 66 actos.
Los Gigantes sueñan con el retorno de Bumgarner, a más tardar para mediados de julio, pese a que la fecha del regreso todavía está rodeada de incertidumbre por las características de la lesión. Entretanto, cruzaremos los dedos para que vuelva en óptimas condiciones.