Salvador Pérez contribuyó a una real paliza
La ronda regular de las Grandes Ligas está próxima a terminar. Una campaña que podría considerarse difícil para el contingente venezolano, aunque contó con noticias positivas.
Entre ellas el inminente título de bateo para José Altuve, el progreso de Avisaíl García y Marwin González, además de la “explosión” de Carlos Carrasco, aparte de la cifra récord de criollos en una misma temporada.
Sin embargo, las notas negativas abundaron y las implacables lesiones opacaron la labor de un buen grupo de nativos estelares que estaban llamados a ser pilares de sus respectivos equipos.
Al menos tres de ellos pusieron fin a su zafra de forma adelantada: Víctor Martínez, Martín Prado y Francisco Cervelli. Igualmente pasó con otros de protagonismo menos esperado como Wilmer Flores y Franklin Gutiérrez.
Ha habido otros tantos que a pesar de que aún se mantienen jugando en la etapa final, batallaron todo el año con las dolencias físicas y buscan al menos cerrar de la mejor manera.
Salvador Pérez es uno de ellos. El careta de los Reales de Kansas City perdió poco más de quince días de acción y finalizará la campaña con la menor cantidad de partidos disputados desde que se estableció en las mayores en 2013.
Aun así ha dejado números muy buenos, tanto que ya superó su tope de jonrones y va camino a hacer lo mismo en el departamento de carreras impulsadas.
El carabobeño conectó anoche su vuelacercas 26 del año y remolcó las rayitas 74, 75 y 76 para ser uno de los pilares en la paliza de 15-5 que su equipo les propinó a los Azulejos de Toronto.
“El Niño” solo es superado por el dominicano Gary Sánchez en ambos apartados entre sus colegas receptores. De no haber sido por las dolencias, muy probablemente hubiese alcanzado la primera cosecha de 30 o más bambinazos.
Todavía tiene posibilidades de lograrlo, pero la tarea luce casi imposible si se considera que a los monarcas les faltan solo 12 encuentros.
Alcides Escobar también tuvo su aporte con un sencillo y dos fletadas en cuatro turnos.
Jesús Aguilar finalmente consiguió establecerse en la gran carpa con los Cerveceros de Milwaukee y aunque no es titular, su labor desde la banca y las pocas veces que ha alineado desde el inicio ha sido más que productiva.
Anoche dio su decimoquinto vuelacercas y empujó la 49 del año en caída de su club 6-4frente a los Piratas de Pittsburgh.
