Todo un pionero
En una franquicia tan antigua, histórica y emblemática como la de los Navegantes del Magallanes resultaba toda una rareza que no contara con uno de sus integrantes galardonado como Jugador Más Valioso en una temporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Y vaya que por sus filas han desfilado grandes figuras de la pelota venezolana, así como también extranjeros que más adelante se consagraron, incluso, en las Grandes Ligas.
Para fortuna de la organización, la sequía finalizó y el importado Delmon Young se convirtió en todo un pionero al alzarse con el Premio Vitico Davalillo que reconoce al Jugador Más Valioso de la campaña, indicó un boletín de prensa de la empresa Numeritos Gerencia Deportiva, encargada de realizar los sufragios entre los periodistas que cubren las incidencias del torneo.
Young, que en su primera pasantía por el beisbol invernal venezolano se convirtió en un auténtico escollo para los lanzadores adversarios, totalizó 178 puntos y derrotó en una cerrada contienda a su par Willians Astudillo, integrante de los Caribes de Anzoátegui, quien también contó con bastante respaldo de la prensa al acumular 166 unidades, aunque se quedó corto al no poder obtener los votos suficientes para el primer lugar.
El segunda base de los Tigres de Aragua, el grandeliga Franklin Barreto, se ubicó tercero en la planilla final con 88 puntos; mientras que Harold Castro (9), Harold Ramírez (4), Alí Castillo (3), Alejandro De Aza (1) y Olmo Rosario (1) también fueron considerados.
La escogencia de Delmon Young como el toletero más sobresaliente del año luce más que acertada, tomando en cuenta todos los logros individuales conseguidos tras unas excelsas estadísticas. Aunque en lo colectivo también tuvo su contribución al ser pilar fundamental en el liderato que consiguió el Magallanes en la ronda regular.
El toletero nacido en Montgomery, Alabama, hace 33 años dejó impresionantes números que sin dudas avalan la decisión de los cronistas. Su principal carta de presentación fueron los 19 cuadrangulares con los que igualó la mayor cantidad para un foráneo que hasta el presente torneo estaba en poder de Cecil Fielder, quien lo hizo en la zafra 1986-1987.
Asimismo, Young consiguió 52 carreras impulsadas, 41 anotadas y 143 bases alcanzadas para terminar líder de estos tres departamentos. Eso sin contar la estupenda línea ofensiva que arrojó después de 252 turnos oficiales repartidos en los 61 juegos en los que actuó: .294 AVG / .391 OBP / .567 SLG / .908 OPS.
A lo largo del Certamen Young atravesó muy pocos inconvenientes. Los bajones que sufrió fueron por poco tiempo; además fue igual de consistente tanto en casa, como de visitante y así lo reflejan los 10 vuelacercas y 1.032 de porcentaje de slugging que consiguió en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia; mientras que conectó 9 y registró .803 cuando fungió como huésped en los otros recintos del país.
Tan excelso fue el rendimiento del otrora jardinero y figura en las mayores, que acabó también con las más de siete temporadas que tenía un jugador ajeno a tierras venezolanas en proclamarse vencedor del gallardete; pues el último en hacerlo fue Josh Kroeger con la camiseta de los Leones del caracas en el torneo 2010-2011.
El año pasado Magallanes saboreó las mieles de un Jugador Más Valioso después de que el dominicano Jesús “Cacao” Valdez resultó electo, antes de ser privado del mismo por arrojar positivo en una prueba antidopaje. Por ello es que se puede decir con seguridad que Delmon Young es todo un pionero de la nave turca.
En lo único que no pudo aportar Delmon Young para la causa naviera fue en la defensa, quizás este era único argumento que atentaba contra su candidatura para el galardón; aunque aun así rompió con los paradigmas y se convirtió en el primer bateador designado en los registros de la LVBP en adjudicarse la condecoración más prestigiosa en cualquier circuito del mundo.
