Francescoli: “Si Messi está bien, Argentina puede ser campeón”
Con 56 años y mucho fútbol vivido, Enzo Francescoli es una referencia más que atractiva para iniciar este ciclo. Exquisito jugador uruguayo que dejó su impronta en River, donde se desempeña como manager, tiene muchos lazos de unión con la Argentina. Incluso, padeció con la selección de su país, en el Mundial de 1986, una situación parecida a la que sufrió la selección dirigida por Jorge Sampaoli en el reciente amistoso con España: la derrota 6-1 con Dinamarca.
-Ex jugador. De hecho, siempre Gallardo o algún amigo de la secretaría me dicen “arreglá vos que sos dirigente” y les digo que no, que no soy dirigente. Busqué algo que me gusta hacer, que es lo de manager o secretario deportivo. Para colaborar en una parte importante del fútbol, que no es tan importante como la de DT, pero que conlleva tiempo y estrés. Sí tiene responsabilidades, pero en el día a día es más tranquilo. Lo que tiene Argentina es que cada 6 meses entrás en una compulsa nueva de compra-venta de jugadores, en la que competís constantemente con otros. Pero la verdad que es divertido, me gusta, siempre lo imaginé.
-Son atípicas. Si juegan 10 partidos más no pasa eso. Ese día yo sentí mucha decepción. Recuerdo que después del tercer gol, como yo jugaba de punta y sos el que movés en el medio, cada vez que sacaba decía “uy, que me trague la tierra”. Iba a ser difícil de superar y mucho más en un Mundial. La Argentina tendrá tiempo para superarlo, pero en un Mundial tenés 72 horas. No quedamos eliminados, pero es un golpe duro. Cuando tomás distancia, lo primero que decís es “qué tontos que fuimos en no cerrar el partido cuando estábamos 2 a 1”, pero es difícil manejarlo en el momento
- Creo que el argentino está acostumbrado en su vida a querer tener todo de un día para el otro.
-No lo conozco tanto. Creo que esto que pasó con España debe haberle servido, y mucho, porque lo golpeó justo previo al Mundial.
-Yo creo que es un buen entrenador, pero quizá tiene errores, desde mi punto de vista, en seguir una línea que él tiene del juego y que por ahí no está dada por los intérpretes.
-Si yo hubiera jugado con Messi habría sido el placer más grande de mi vida. Si me superpongo con Messi, me acomodo, pero yo quiero jugar con Messi. Aprendo a hacer otra cosa. Porque si no me desperdicio yo y se desperdicia lo que quizá hubiera sido bueno de ver: a Messi y Dybala. Me acuerdo la época de si podían jugar juntos Crespo y Batistuta. Y sí, el tema es tratar de que el técnico les llegue con el diálogo justo y que uno de los dos se acomode. Esto de que se superponen jugadores que son cracks y que no pueden jugar juntos me parece que es por falta de diálogo. Messi es el mejor jugador del mundo. Cristiano es más efectivo, pero son diferentes. Messi es todo lo que reuniría en un jugador de fútbol: es veloz, es fuerte, tiene imaginación, gambeta, hace cosas distintas, llega a 100 km por hora y abre el pie y la pone al lado del palo.
-Sí, para mí si Messi está bien puede ser campeona.
-En la Copa América del 95 con Uruguay dije que me retiraba antes de empezar la copa, pero después volví porque en Uruguay hicieron toda una historia, juntaron firmas y terminé regresando, si no iba a ser peor.
-Tengo un tema del corazón con la Celeste, me encantaría que se diera. Uruguay tiene algo en esta época que no tenía antes: más futbol. Pero a ver, me gustan la Argentina y Brasil de este lado del océano, y Alemania y España del otro. Después puede aparecer alguno inesperado. Ojalá Uruguay haga un buen Mundial.