Venezuela - Argentina: evolucionar para ganar

La selección criolla jugará este viernes uno de sus partidos más importantes en los últimos años. El contexto invita a considerar el encuentro de esa manera: es contra Argentina, por la ronda de cuartos de final de una Copa América y el escenario será el mítico estadio Maracaná de la ciudad de Río de Janeiro. Todo está servido para que este compromiso, si la Vinotinto consigue la victoria, se pueda convertir en un punto de inflexiónen la historia del fútbol venezolano.
No será sencillo, por supuesto. Aunque Argentina llega alicaída, con muchísimas dudas en su funcionamiento colectivo, la albiceleste cuenta con grandes individualidades, encabezadas por Lionel Messi, que son capaces de resolver un partido aprovechando el más mínimo descuido de su rival. Venezuela estará en la obligación no sólo de rendir de forma óptima en la defensa, tal y como lo hizo contra Brasil, sino que también necesitará atacar con mayor convicción para aprovechar los espacios que ofrezca la albiceleste una vez pierda la posesión del esférico.
Rafael Dudamel muy probablemente apostará contra Argentina por la misma idea que ha venido trabajando y cincelando en los últimos meses: un sistema 4-1-4-1, replegarse, renunciar a la posesión y tratar de tener una salida de balón rápida y efectiva hacia los extremos o a través de un despeje orientado para que Salomón Rondón temporice y pivotee. Prueba de este estilo de juego directo, y de las dificultades en la salida por bajo, es que 11% del total de los pases de Venezuela han sido largos, la cifra más alta entre todas las selecciones del torneo, según 
.
Además de mejorar con urgencia sus transiciones defensivas, el principal reto al que se enfrentará Venezuela contra Argentinaserá presionar de manera efectiva para asfixiar la enorme capacidad creativa de Lionel Messi y sus posibilidades de asociación con los más que probables titulares Sergio Agüero y Lautaro Martínez.
Sin embargo, la Vinotinto es el equipo que peor presiona a su contrincante en esta Copa América: según 
 y su estadística 
 (Pases por Acción Defensiva, en español), los rivales promedian 18.9 pases antes de que el conjunto criollo recupere el esférico. En contraposición a ese dato, Argentina acumula 22 pases en el torneo que tuvieron potencial de convertirse en asistencia; es decir, los que terminaron con un tiro a puerta.
Esa métrica contrasta con el hecho de que apenas el 20% de los disparos que le hacen a Venezuela son entre los tres postes, lo que convierte al equipo de Rafael Dudamel en el mejor de todo el torneo en ese renglón. Es decir, a pesar de ser deficiente en la presión, el conjunto criollo se las arregla para incomodar a su rival y así evitar que patee con dirección al arco de Wuilker Faríñez.Por su parte, Argentina, con un 38% de puntería entre los palos, es la selección que mejor rinde en ese sentido a nivel ofensivo, así que en este partido habrá un choque de patrones estadísticos.
Pasando al plano ofensivo, las estadísticas venezolanas son promedio en gran parte de las variables consideradas por 
. La generación de volumen de juego ofensivo ha sido otra de las tareas pendientes del equipo de Rafael Dudamel en este Copa: la Vinotinto tiene el cuarto peor promedio de disparos por partido (10.7) y también es la segunda que menos pases completó (296), sólo por detrás de Bolivia.
En la acera de enfrente, la albiceleste culminó la fase de grupos con 3 goles (1 de penal) y un valor de 5.2 en la variable de “goles esperados” (
), que cuantifica y suma la calidad del total de las ocasiones de gol de Argentina hasta ahora. En ese sentido, el equipo de Lionel Scaloni no ha sido muy efectivo de cara al arco rival y la diferencia de 3.2 entre sus 2 goles (no se cuenta el penal ante Paraguay) y su 5.2 de 
 es la peor de todo el torneo.
Tomando en cuenta todos estos elementos, lo que le ha permitido a Venezuela mantenerse con vida en la Copa América ha sido su contundencia en ataque (3 goles y 3.3 de 
) a pesar de sus pocas ocasiones generadas y el destacado rendimiento individual de jugadores como Wuilker Faríñez, Tomás Rincón o Mikel Villanueva en defensa. Según los cálculos de @Driblab, la métrica de “goles esperados” (
) en contra de la Vinotinto fue un altísimo 5.4, peroel equipo criollo terminó encajando apenas un gol.
El triángulo imaginario conformado por Junior Moreno y la pareja de centrales (Mikel Villanueva es baja por una virosis) será muy importante en este partido. Salvo sorpresas, Argentina saldrá a jugar con un 4-3-1-2, en donde Messi funja como mediapunta para tener metros por delante y buscar asociarse con una doble punta conformada por Agüero y Lautaro. La solidez defensiva de los futbolistas criollos que ocupen ese carril central de la cancha será fundamental para anular el principal circuito ofensivo de la albiceleste.
La oncena venezolana necesita evolucionar en su juego, optimizar las virtudes que ha asomado en el torneo. Parece lógico repetir el guion del repliegue para propiciar el error del rival, pero la selección Nacional también tiene el potencial suficiente para ser más incisiva en ataque. En esa faceta será muy importante no sólo el protagonismo de los extremos Murillo y Machís, sino la capacidad que tengan Tomás Rincón y Yangel Herrera para posicionarse con criterio a las espaldas de Leandro Paredes y así sumar elementos en el último tercio de la cancha.
Venezuela nunca había estado tan cerca de Argentina, futbolísticamente hablando. Prueba de ello es la victoria 3-1 del pasado mes de marzo ante el equipo de Lionel Scaloni. Aunque la albiceleste se mantiene como ligera favorita gracias al peso de sus individualidades, el Maracaná será el escenario de un parejo y competido partido de fútbol.