Maite Hontelé quiere dejar claro que el son no es para los abuelos

Llegó directo desde Maiquetía. No hubo desvío en el camino de Maite Hontelé. En su mano traía el estuche con la trompeta que tocará esta noche en Caracas. “Es la segunda vez que vengo. La anterior apenas estuve 24 horas”, dice la holandesa en un español con cadencia medellinense.
En 2009 decidió residenciarse en Medellín, ciudad en la que ha encontrado lo más idóneo para llevar a cabo sus proyectos. Era una niña cuando sintió la pulsión por la música caribeña gracias a los discos de sus padres, y ya adulta decidió emprender toda clase de aventuras en pos de reposicionar el son cubano y la salsa. Aprendió el español en Europa mientras tocaba con músicos latinos, pero lo hizo suyo en Colombia.
“No hay cansancio cuando se trata de venir a Venezuela”, dice Hontelé, que nació en 1980. Su viaje anterior al país fue para grabar una canción con Oscar D’León. “Lo conocí en un festival en Aruba, donde me invitó a descargar durante la prueba de sonido. Eso se convirtió en una experiencia que duró dos horas y en una gira con él por países como España, Holanda, Alemania”.
Una vez establecida la confianza, ella fue la del convite: grabar el bolero “Perdón”, que forma parte de su tercer disco, 
editado en 2013 y nominado al Latin Grammy como Mejor Álbum de Salsa.
Hoy se presentará en el Centro Cultural Chacao con toda su banda. “Será un concierto de salsa, son cubano y bolero, lo que a mí me gusta. Prefiero el estilo de la vieja escuela. Escucharán temas de mis discos y clásicos”, indica y anuncia canciones como “Así se compone un son”, “El manisero”, “Perdón” que “ha sido un palo”, dice ella, y “Casi muero”, que grabó con la Orquesta Aragón para el próximo álbum que la trompetista prepara. Sobre este indica que es “un tema muy romántico, pero con veneno en la cola, porque al final se pone para bailar”.
Es el primer sencillo de su quinto disco titulado 
, que grabó en mayo en los estudios de Egrem de La Habana y que prevé estrenar en 2018.
“Hace falta una generación nueva que defienda más esta música; son necesarias voces más fuertes que enaltezcan el son cubano, por mencionar alguno de estos géneros caribeños. Es una música que necesita representantes que dejen claro que no es para los abuelos”, señala.
Sus vínculos con músicos venezolanos no se quedan en el que hizo con Oscar D’León. “Es muy bonito notar que algunos artistas venezolanos han escuchado mi trabajo. Para mí es un honor porque admiro mucho a los músicos de acá. Por ejemplo, una de mis inspiraciones más grandes son Los Blanco de Venezuela. Allá en Colombia supe de ellos porque son muy famosos. Además, nos hemos escrito y la idea es grabar. Yo sé que va a pasar. También Porfi Baloa está muy atento”. Cuando le preguntan por la colaboración que más desea, responde: Sting. “Sé que le gusta mucho la trompeta y que ha hecho varias colaboraciones con el instrumento”.
Centro Cultural Chacao
Hoy: 6:30 pm
Entrada libre