Ingrid Soto de Sanabria: “La desnutrición ya parece contagiosa”
—Puedo entender su dolor ante la pérdida de su hijo, pero no que arremetiera contra las instalaciones que tanto necesitamos para atender a otros niños, incluso a otro de sus hijos.
—Es imposible comprenderlos cuando lo que se está generando es enfermedad y muerte por falta de vacunas, medicinas e insumos.
—En descenso.
—Seguía en descenso; se estancó aproximadamente en 2006 y ascendió en 2016.
—Definitivamente.
—Probablemente leche materna.
—La desnutrición, que ya parece contagiosa, y lo peor es que comprometerá nuestro futuro como país.
—De ser así, desapareceremos por falta de quimioterápicos adecuados.
—Nuestra querida Venezuela es un país enfermo socialmente, económicamente y moralmente.
—Un milagro.
—Están en coma.
—Muy poco. Lo que buscamos al manifestar es que de una vez por todas reconozcan la magnitud del problema y busquen soluciones definitivas.
—Actualmente es prácticamente imposible.
—Dotarlos de todo lo que carecen para poder prestar un servicio de calidad, como lo merecen nuestros pacientes.
—De seguir por donde vamos, incurable.
—Sí, pero no abiertamente.
—No debería ser ayuda, es su obligación, pero todo parece invertirse en remodelaciones que no terminan nunca.
—La corrupción.
—Nuestras adolescentes lo que requieren es educación y orientación sobre el tema del embarazo precoz.
—Haber regresado a la medicina de siglos pasados.
—Mejor de lo que son ahora, con la salvedad de que el dinero no lo es todo; hay que priorizar en lo que se invierte.
—¿
—Aunque obligados, dejan a su familia y a sus pacientes para servir en otro país con tanta inseguridad.
—Sí, la llamaría “Alimentando el futuro”, priorizando los primeros 1.000 días del ser humano.
—Cada día más, sobre todo en lo más importante, que es actuar siempre en beneficio de nuestros pacientes y no perjudicarlos. Muchas veces contamos solo con la mística de nuestro trabajo, y sabemos que en salud no lo es todo.
—Una para las instalaciones e insumos, cinco a la mística de su personal.
—Es uno más de los tantos problemas del sector salud y el más difícil de recuperar.
—Aún siento que puedo ser útil en mi país.
—No necesariamente, pues allí también tienen problemas para adquirir todos los insumos necesarios para atenderlos.
—Hasta la vida.
—Mejor ignorarla. Sabemos que no es así en la mayoría de los casos.
—Todos los médicos que decidimos quedarnos para servir a nuestros pacientes.
—Ya estamos en paro técnico, no por las protestas sino por la falta de recursos de todo tipo; y de allí a un infarto fulminante solo hay un paso si no atendemos integralmente el sector salud.
—Casi todas.
—Que la población no tenga acceso a los carbohidratos.
—Como hacían antes nuestros médicos: darle un golpe vitamínico para que camine unida.
—Del corazón, a ver si demuestra su amor por Venezuela y su gente.
—Buscar que sea la más rápida porque si no el paciente se nos muere. Entre otras, hacer alianzas con el sector privado o aceptar la ayuda humanitaria.
—Nos quedaríamos sin futuro.