Choferes van hoy a paro si no se aprueba el aumento

Choferes de los cinco bloques que cubren las rutas de Caracas convocaron para hoy un paro de transporte de 24 horas con el fin de exigir una respuesta del ministro de transporte, Carlos Osorio, quien sigue sin aprobar el reajuste de la tarifa a 2.000 bolívares.
Pedro Jiménez, presidente del Bloque Suroeste de transportistas, al culminar una asamblea de choferes, indicó que en una reunión que tuvieron el viernes pasado le entregaron a Osorio la propuesta para comenzar a cobrar 2.000 bolívares a partir del 1º de febrero. “Aunque habíamos fijado la tarifa en 3.000 bolívares, flexibilizamos la propuesta a 2.000 bolívares para no afectar al usuario, pero seguimos sin una respuesta oficial”.
Señaló que el ministro prometió discutir el planteamiento con el vicepresidente Tareck El Aissami y el presidente Nicolás Maduro, sin embargo, hasta ayer en la noche los bloques no habían recibido una declaración. Anunció que ante la demora, los choferes acordaron ir hoy a paro y comenzar a cobrar 2.000 bolívares a partir del jueves 1º de febrero, “con o sin autorización” del ministro Osorio. “Estimamos que 80% de las líneas se sumen al paro”.
Hugo Ocando, presidente del Bloque Oeste, coincidió con Jiménez en que desde el viernes las cinco agrupaciones de choferes por rutas, esperan que se apruebe el incremento y se publique en la Gaceta Oficial.
Ocando añadió que la paralización del servicio de transporte es una medida de presión que poco favorece a los conductores, quienes apenas sobreviven debido a los bajos ingresos y los altos precios de los repuestos. “Un paro afecta al usuario y es un día sin ingreso para nosotros. No es el tipo de decisiones que queremos tomar”, refirió.
El representante de las rutas del oeste de Caracas desmintió que el ministro Osorio les haya entregado los 230.000 litros de aceite que les prometió. “No se nos vendió nada y esa cantidad sería insuficiente. Seguimos en espera de soluciones para poder sobrevivir”.
Reiteró que debido a los altos costos de los repuestos, solo 2.000 unidades de los 16.000 autobuses, cubren las rutas de toda la capital.