Nadal se puso las botas y ayudó a los damnificados de Mallorca
El pueblo de San Lorenzo de Cardessar, en España, donde muerieron al menos 10 personas debido a las inundaciones, recibió la visita del tenista Rafael Nadal, quien se puso las botas y colaboró con la remoción de escombros.
Numerosos vehículos quedaron completamente destruidos. Montones de escombros y restos de muebles se apilaron en las calles convertidas en un lodazal. Varios árboles fueron arrancados y un pelotón de vecinos y voluntarios provenientes de los pueblos cercanos echaron hacia afuera el agua de las casas.
La estrella del tenis, originario del pueblo vecino de Manacor, acudió a echar una mano durante "varias horas", indicaron varios testigos, vecinos de San Lorenzo.
Situada aproximadamente a 60 kilòmetros de Palma de Mallorca, capital de este archipiélago que en 2017 recibió 13,8 millones de visitantes extranjeros, la zona afectada cuenta con numerosos establecimientos turísticos.