Luznelly Graziano, la cara detrás de “BigBow”
Las hijas de artistas y personalidades como Chantal Baudaux, Viviana Gibelli, Rebecca Moreno, Sonia Villamizar y Kerly Ruiz, entre muchas otras, han lucido lazos de “BigBow”, la marca de accesorios infantiles más importante y prestigiosa de Venezuela, y la que probablemente cuenta con la cartera de clientas -en su robro- más envidiada de todo el país. Pero lo cierto es que muchos conocen su éxito, pero pocos saben cómo inició toda esta revolución de diseño creada para los más pequeños de la casa.
Luznelly Graziano es la cara detrás de cada detalle de esta marca que ya la ha convertido en una “dura” en el mundo del diseño venezolano. Gracias a este emprendimiento, ella ha podido posicionarse como una diseñadora que, además, hace felices a miles de mamás dentro y fuera de Venezuela con su arte.
Maracaibo fue la cuna que vio nacer el proyecto de esta maravillosa venezolana, quien desde hace nueve años se dedica a diseñar para hacer realidad los sueños de muchas más.
“Lo más satisfactorio de mi trabajo es ver a niñas lindas y a mamás felices y orgullosas”, dijo Graziano, quien se ha convertido en toda una referencia en el mundo de la moda, gracias a sus espectaculares tocados.
Desde niña, Luznelly manifestó destreza en toda manualidad que hacía, pero no fue sino hasta el nacimiento de su primera niña cuando descubrió su extraordinaria habilidad de crear grandes lazos. “Allí comenzó todo. Hice los primeros lazos para mi hija y luego todas las mamás de la ciudad querían unos iguales para sus niñas, por lo que me concentré en crear mi marca”, expresó.
Poco a poco fue ganando terreno en el mercado hasta que se convirtió en la diseñadora de lazos más top de Venezuela, como resultado de sus extraordinarias creaciones.
“Son muchísimas noches sin dormir, mucho trabajo y dedicación; pero cuando se trabaja con pasión y se ama lo que se hace, siempre se obtienen muy buenos resultados”, añadió la afamada diseñadora, quien comenta que, a la fecha, ha diseñado más de 20 mil modelos de lazos.
Hoy en día, luego de casi una década, su emprendimiento se mantiene con el mismo furor que inició, pero ahora con toda una estructura y una fama que respalda a Luznelly Graziano, una venezolana con un talento digno de exportar.