MUJERES de ALEMANIA del ESTE

by 24VENEZUELAJan. 1, 2023, 1 a.m. 117

Cuando la revolución sexual de finales de los años sesenta saltó el muro y llegó a los territorios que estaban bajo la órbita soviética, las mujeres jóvenes experimentaron el deseo y el amor de un modo particular, bastante diferente a sus pares occidentales. 🔴 RELAX AND TRAVEL https://www.youtube.com/c/CANALBGustavoLlusa 🔴 CONTACTO [email protected] Puede que el espionaje, el control del Estado, la persecución y la regimentación de la vida no hayan alcanzado para liquidar la libido de los ciudadanos de la extinta República Democrática Alemana. Por alguna razón la juventud de la Alemania socialista estaba más satisfecha con su vida sexual que los jóvenes del otro lado del muro. Para ese entonces, existían en la RDA un número de leyes que apuntaban a la promoción de la igualdad de género. “Las mujeres estaban en las mismas condiciones que los varones, al menos ante la ley, en lo relativo a los salarios, a la posibilidad de ejercer “profesiones masculinas” y de gozar de las mismas posibilidades profesionales”. Después llegaron los setenta, y con ellos la introducción en el enclave comunista de Europa de la píldora anticonceptiva y de la legalización del aborto. Desde el Estado se recomendaba la planificación familiar y la píldora se prescribía con receta médica de manera totalmente gratuita como parte del seguro social. La interrupción del embarazo, legalizada en 1972 sin condicionamientos ni costos hasta la semana doce de gestación, era practicada en todos los hospitales públicos de la República Democrática. Pero diferentes estudios rastrearon que detrás de los efectos socioculturales del empoderamiento femenino en las camas comunistas, había también motivos políticos, como un mensaje estatal que incentivaba de forma explícita el disfrute de la vida sexual de sus ciudadanos. En parte, la reclusión en el ámbito privado era la contracara de una esfera pública profundamente regimentada y de una vida social que, en general, contaba con bastante menos estímulos que la de Occidente. En la RDA era muy común que la idea de formar una familia apareciera como posibilidad entre un sector social educado que en la actualidad posterga la paternidad varias décadas o hasta elige resignarla completamente. Los estudios, el empleo y que la seguridad laboral estuviera mucho más que garantizada, hicieron que los niños se convirtieran en parte integral y lógica de la planificación familiar, incluso para los estudiantes. Ese esquema se rompió en 1990, debido a que estudiar y ser padres y madres ya no fue posible en las condiciones que imponía la economía de mercado. “Tener hijos se convirtió en socialmente peligroso, un obstáculo para el empleo y para las carreras profesionales; un elemento que ya no encaja bien en el Currículum Vitae, ni de mujeres ni de hombres". En el ámbito laboral, las estadísticas oficiales indican que en el año 1985 el 49% de la población activa en la RDA eran mujeres, al tiempo que regía el principio de ‘igual trabajo igual salario’. Se trata de un índice que apenas será alcanzado veinticinco años después por algunos países capitalistas. La igualdad en la RDA tenía más que ver con una cuestión fuertemente económica: el Estado necesitaba a las mujeres como fuerza de trabajo. Otros principios fueron en realidad una consecuencia de esta necesidad, como la idea de que la crianza de los hijos no debía recaer exclusivamente en ellas, y que las mujeres no debían quedarse en sus hogares, cuidando, criando y ocupándose de las tareas domésticas. El hecho de que las mujeres ganaran su propio dinero y no fueran económicamente dependientes de sus maridos les dio una libertad personal mayor. Sabían, por ejemplo, que podían vivir solas y criar a sus hijos sin problemas y que no necesitaban sostener un matrimonio difícil por razones materiales”. Las mujeres debían liberarse de la subordinación a sus maridos pero no podían liberarse de la subordinación de los hombres que controlaban el Estado, pese a las leyes que apuntaban a la igualdad de género, las mujeres estaban ausentes de los espacios dirigenciales de la política, la ciencia y la economía. Solo una generación ha pasado desde la caída del muro. Queda para el futuro decidir cuanto fue avance y cuanto retroceso ne los ultimos años ne cuanto a estas materias. 🌎 Subtítulos en portugués, italiano, alemán, francés, ruso e inglés. 🔎 Soy Gustavo Llusá, argentino, después de viajar durante varios años por más de 60 países me establecí en Letonia donde me casé y aprendí a conocer otra forma de vida, del otro lado del mapa. #DelOtroLadoDelMapa 👇👇👇 COMENTA Y OPINA

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